sábado, 26 de diciembre de 2009

A Better Tomorrow.

Hace unos cuantos días me golpeó lo que en Quédate a Dormir llaman Ola de Pena y yo prefiero llamar The Blackness*. Los motivos... unos cuantos, entre ellos que mi cabeza, quiera o no, al llegar esta época se pone a analizar el año y, la verdad, el último ha tenido cosas que han sido una chufa. Además, con esa estupenda tendencia de ver lo mejor de cada situación y cómo se torció el clima después de la nevada del 21, no era difícil que me cayese encima esa sensación.

Also, bleib auch mein Geheimnis.

Por cierto, no es que odie la navidad, por muy hipócrita que sea la época, sencillamente me deprime y eso favorece que me ponga asocial. Y no tiene ni puta gracia. No es divertido ni bienvenido y si hay gente que quiere poner la pose les diría que se fueran a tomar por culo, gracias.
La vida sigue, sin embargo, y en cinco días habrá 365 días nuevecitos para cagarla de forma diferente a cómo la hemos cagado este año. Por de pronto ya la cagaron hace una semana larga los grandes líderes en Copenhague, lo que hace más bien probable que, en contra de lo que marcó a una gran parte de mi generación, el mundo (bueno, la humanidad) se vaya a tomar por culo de forma sutil y discreta, por dejadez más que por paranoia. Con ese tipo de cosas se le quitan a uno las ganas de tener familia ni nada parecido.
En parte, eso lo estuve discutiendo con una amiga el martes pasado, consecuenca de que a ella se le ha acabado la beca que tenía y, para dentro de un mes o así, es probable que ya no tenga fuente de financiación para su tesis. Algo en lo que ha jugado en contra suya la colección de criterios por los que valoran a su director. Un futuro próspero. Seguramente esos fondos serán mejor aprovechados por las nuevas tecnologías que generen los de humanidades.
Nos quedamos, al final, en eso, en que con todas las cagadas, las dificultades y las putadas, a pesar de todo, seguimos adelante por el convencimiento de que existe un mañana mejor, que habrá una mañana brillante al otro lado del horizonte. O algo parecido. Una versión personal de lo que ha movido la historia de la humanidad, vaya. Nos esforzamos en creer, como civilización, que somos mejores que hace diez o veinte siglos, lo que es, a grandes rasgos, cierto**. Al menos ya no tenemos que cagar en agujeros en el suelo.

De verdad, creo que los alemanes deberían haber copiado los planos del bunker de la Reichskanzlerie y después tendrían que haberlos vendido como refugio anti-festividades. Un suministro de café, coca-cola, alcohol y comida decente y una conexión de banda ancha o una pila de DVDs y una buena parte de la población sería mucho más feliz.


*Por esto:


**"If Jesus had been killed twenty years ago, Catholic school children would be wearing little electric chairs around their necks instead of crosses." -Lenny Bruce

P.S.: el título de la entrada es de una película de John Woo que si que aguanta bien.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Ostalgie.

Si no hay nada más triste que un japonés triste, no hay nada más melancólico que un ruso melancólico.
-Yours truly-

melancolía.

(Del lat. melancholĭa, y este del gr. μελαγχολία, bilis negra).

1. f. Tristeza vaga, profunda, sosegada y permanente, nacida de causas físicas o morales, que hace que no encuentre quien la padece gusto ni diversión en nada.



Estos últimos días, en Madrid, ha hecho un frío bastante agradable. Agradable porque es lo propio de la época del año, porque aborrezco el entretiempo y porque se está muy a gusto en casa y calentito en la cama (especialmente en fin de semana, cuando puedes remolonear). Sin embargo, a la vez, el cielo gris acero, el frío y la nieve me han puesto melancólico como un ruso y ayer, cuando estaba terminando el libro sobre la Guerra Fría que tenía entre manos, sentí eso que los alemanes, refiriéndose a los antiguos alemanes orientales, llaman Ostalgie, añoranza de la época en que todavía existía la Unión Soviética, en que el Primero de Mayo tenías imágenes de los desfiles por la tele.
El último capítulo del libro fue lo que trajo toda una colección de recuerdos muy fuertes. Naturalmente, trataba sobre el final de la URSS, las consecuencias de toda la apertura de la Glasnost y la Perestroika. Todo ello está ligado con mi infancia, con cómo crecí y aprendí a ver el mundo y por eso las figuras de aquella época también forman parte de mi historia personal. En casa, Reagan, quizás, entre otras cosas, por su senilidad tan obvia y su estilo de cowboy de serie B, era una imagen que me causaba desagrado desde que empecé a entender lo que contaban en los telediarios. Era una figura amenazante que hablaba de Guerra de las Galaxias y añadía inseguridad a un mundo en el que uno percibía que algo malo podía ocurrir en cualquier momento y sin previo aviso.
El hombre que interpretaba al presidente, sin embargo, quedó eclipsado por Mikhail Gorbachov. Gorbachov era el primer líder de la URSS en muchos años que tenía menos de sesenta años (más o menos veinte años menos que Reagan), tenía iniciativa, vitalidad y voluntad de reforma. Las cámaras le querían, él se dejaba querer por ellas y, además, viajaba con su mujer, Raisa Gorbachova. En casa era una especie de ídolo mediático de la política y, con su mancha tan peculiar, llamaba la atención.

Cuando uno analiza la contribución de Gorbachov a la historia, sus intenciones, sus decisiones, su papel en la distensión y en eliminar la amenaza constante de un holocausto nuclear, no queda mucho más que sentir que cómo terminó todo fue algo trágico para él a nivel personal, ser una figura clave a quien el mundo de hoy le debe tanto y que haya quedado tan apartado. Cuando me enteré de la muerte de Raisa hace unos años, se me partió el corazón, por muy melodramático que suene. Los Gorbachov, a nivel mediático por lo menos, eran símbolos de toda una época de mi vida y, al igual que luego han ido muriendo otras personas más cercanas a mi familia, han ido señalando cómo desaparecía lo que quedaba de mi infancia.
Lo más duro de todo ello fue recordar cómo ese maldito gordo borracho de Yeltsin humilló a Gorbachov después del Golpe de Agosto. Gorbachov, que creía en la gente, en darles la capacidad de mejorar la Unión Soviética y llevar adelante el ideal de una sociedad justa, fue traicionado y humillado. Le dejaron el papelón de finiquitar el experimento político y social más grande desde la Revolución Francesa. En Nochebuena hará 18 años que vivimos sin la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y, aunque nos quedan recuerdos de aquella época (qué casualidades más injustas tiene la vida), siento que me falta algo, a pesar de todo.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Infravaorados & A small note on something.

Decía Superflicka que la música de los años 60 está infravalorada, por lo menos en comparación con la de los años de la Movida. Pues como dijo aquél, "aún diría más", toda (o casi*) la música posterior a los años 50 está sobrevaloradísima.

¿Toda? Toda no, grupos de Resistentes Valerosos atados a Valores Eternos y fundamentales (Armoniosa, Variada, Bailable y Divertida), se mantienen en pie como Centinelas de la más Gloriosa Tradición Occidental y defienden estilos casi olvidados recordándonos que otra música es posible, que para que sea bailable no es necesario que el sonido parezca salido de una remachadora industrial ni que los pasos de baile se parezcan a los espasmos de un epiléptico chutado de anfetaminas que llevase un cable de alta tensión metido por el culo.
Estos herederos de la auténtica música, de la de verdad, practican artes perdidas y, sobre todo, son mejor que mejores en directo, sosteniendo la auténtica esencia del artista por encima del modelo industrializado y prefabricado con el que las grandes compañías discográficas se han buscado ellas solas la ruina.
En consecuencia, os presento a:

Big Bad Voodoo Daddy:







The Royal Crown Revue:




The Cherry Poppin' Daddies:




The Squirrel Nut Zippers:





Y hasta producto nacional, No Reply: Bad Joke.

Y es que, al final, este señor tenía razón**.

*Excepción hecha de la música negra, que hasta la llegada del disco no sufrió degeneración real porque no estaba tan expuesta a la comercialidad: siempre tenía que pasar por el filtro de la adaptación por artistas blancos para no corromper a la juventud.
**Si no captáis todas las (jugosas) referencias, más os vale buscar en google. Hace mucha risa que luego lo adaptara, precisamente, Madonna.

-----------------------------

Mi pequeña nota es por lo agridulce que me ha resultado lo de Defying Gravity. Estrenaron la serie hace unos meses y, definitivamente, parece que no ha salido adelante.
Lo cierto es que se notaba demasiado ese aire con el que la vendieron ("Anatomía de Grey en el espacio.", algo así huele a desastre) y eso tiraba mucho (hacia abajo) de la trama, que se superponía al rollo de C-F hard, con lo que no atraía ni a los fans de la C-F ni a los fans del culebrón, seguramente. Sin embargo, era atractivo, por lo menos, tener una serie en la que los astronautas tenían que salir con escafandra, no había violaciones groseras de las leyes de la física (aunque la ciencia era un poco cheesy) y el culebrón no estaba disimulado.
Creo que la expresión de rigor en este caso sería "potencial desperdiciado". Es una verdadera lástima, porque la estética me parecía buena y podían haber hecho algo interesante pero ahora no lo sabremos.
Y, qué coño, que por algún motivo Laura Harris me parece mona.

---------------------

Añadido el 3-XII-2009:
Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que…

1.- Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.

2.- La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.

3.- La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.

4.- La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.

5.- Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.

6.- Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.

7.- Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.

8.- Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.

9.- Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.

10.- En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.